EL EVANGELIO DE JESUCRISTO EN VILLA EL SALVADOR
Entrego la palabra en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
HECHOS 10:34
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
Que el Señor Jesucristo añada bendición a esta palabra. Amén.
Escrito está: Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y dijo: Cornelio, tu oración ha sido escuchada, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual vive en casa del curtidor Simón, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará.
Así que luego te llamé, y tú has hecho muy bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para escuchar todo lo que Dios te ha mandado.
Entonces, Pedro se puso a predicar y dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que lo ama y respeta, y además hace justicia. Dios envió un mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; él es Señor de todos.
Ustedes saben lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo él caminó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con el Señor. Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándolo en un madero.
A él levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifieste ante algunos hombres del pueblo para que sean testigos que Dios había ordenado desde el principio, a los discípulos que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
De él dan testimonio todos los profetas, que todos los que creyeron en él. Recibirán perdón de pecados por su nombre. Y mientras todavía el apóstol Pedro hablaba estas palabras, el Espíritu Santo bajó sobre todos los que escuchaban el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
Porque escuchaban que ellos hablaban en lenguas, y que glorificaban a Dios. Entonces, Pedro respondió: Ninguna persona puede impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros. Y ordenó que los bauticen en el nombre del Señor Jesús. Luego, ellos le rogaron que se quedara algunos días. Amén.
Atiende bien, pon atención.
En mayo del año 2005, congregué por primera vez en una iglesia evangélica, y lo hice en el Movimiento Misionero Mundial del Sector 2, Grupo 15, del distrito de Villa el Salvador. En esa ocasión predicó el pastor Álvaro Bocanegra, fui dos o tres días jueves consecutivos en mayo, y en julio de ese mismo año viajé a Argentina.
Luego, en octubre del 2005 entregué mi vida a Jesucristo en la iglesia evangélica La Casa del Alfarero, del barrio de Munro en Buenos Aires. Me arrepentí y convertí, y algunos días después, ya siendo cristiano empecé a escribir poemas para alabar y adorar al Señor.
En junio del año 2006, regresé al Perú y congregué varios domingos en el Templo Principal del Movimiento Misionero Mundial de Villa el Salvador, y también visité el Templo Central del MMM, en el distrito de La Victoria. Yo tenía una iglesia en Perú y era el Movimiento Misionero Mundial, además veía el canal Bethel todos los días y recibía consejería pastoral del pastor Rodolfo González y su esposa.
Jesús me estaba hablando y yo lo estaba escuchando, Jesús me estaba llamando y yo lo estaba aceptando. Amén, que así sea.
Después, en julio del 2007 llegué a Santiago de Chile y congregué en muchas iglesias evangélicas hasta que en diciembre del año 2010 me bauticé en las aguas en la iglesia Vida Nueva en Cristo Jesús. Pero en noviembre del 2013 volví a Lima, Perú, y congregué en el Movimiento Misionero Mundial del Sector 2, Grupo 5, de Villa el Salvador durante siete meses. Y en junio del año 2014 regresé a Chile para seguir congregando en distintas iglesias evangélicas de Santiago.
Luego, el año 2015 empecé a estudiar Teología con el Espíritu Santo y me convertí en evangelista. Ahora soy siervo del Señor para enseñar, predicar y testificar la palabra de Dios en todo el continente americano. Pues, lo que empezó en el distrito de Villa el Salvador se ha extendido a otras ciudades y también a otros países.
Los pastores evangélicos del Movimiento Misionero Mundial me abrieron los ojos, y tiempo después, soy luz para las naciones. Amén.
ESPÍRITU SANTO
Autor: Ricardo Fuentes Guinges.
Tengo fe y soy peruano, y muy pronto Dios me llevará al cielo porque soy cristiano.
En la ciudad de Lima nací y en Villa el Salvador yo crecí, los colegios me dieron buena educación y el instituto me dio la carrera de Técnico en Computación.
Alianza Lima fue mi motivación y Deportivo Municipal mi gran decepción, en Argentina entregué mi vida a Jesucristo, y en Chile sirvo al Señor.
Soy Ricardo el luchador y Jehová es el Dios Creador, él me llamó y yo siempre le seré fiel. Soy evangelista y el mejor siervo, porque la palabra comparto y reservo.
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
Llévame porque te amo y ahora mansión en el cielo reclamo. Ven y arrebata a tu iglesia, pues yo predico que pronto tú regresas.
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
El Espíritu Santo vino para ayudar, entonces voy a orar y clamar porque al cielo quiero llegar. Llévame porque te amo, y todos los días la salvación te reclamo.
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
Pues, yo te amo porque tú me amas, y para evangelizar al distrito de Villa el Salvador tú me llamas.
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe (1 Juan 5:1-4).
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
Atiende bien, pon atención.
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Jesús es el autor y consumador de la fe, entonces yo digo amén, porque tengo mucha fe. Ahora alabo y adoro con un poema bonito, y luego iré al cielo arrebatadito.
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
El Espíritu Santo me enseñó Teología porque desde el vientre de mi madre ya me conocía y me bendecía, y ahora soy evangelista y escribo poesías.
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Gloria a Dios; es Creador, Padre, Señor, Maestro y Salvador.
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Y mi librería es bendita porque las familias la necesitan, todos los cristianos ahora mis libros solicitan.
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17).
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de salvación (Isaías 12:3).
Espíritu Santo tú eres mi amor, y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Te digo así:
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
El Movimiento Misionero fue primero, y después nació el evangelista sincero porque el Señor Jesucristo es fiel y verdadero.
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Soy el Siervo Misionero Internacional.
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Repito.
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Y lo repito otra vez.
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Toda la Honra, la Gloria y la Alabanza, son para el Señor, Padre de mi Señor.
Y al Señor Jesucristo le doy gloria y honor.
Por eso:
Por fe, Jesucristo llévame ay Dios, al cielo llévame.
Amén.
ARREPENTIMIENTO Y CONVERSIÓN
Entrego la palabra en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
2 Timoteo 2:24-25
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad.
Que el Señor Jesucristo añada bendición a esta palabra. Amén.
Explicación:
El arrepentimiento es el sentimiento de pena por los pecados y errores cometidos, entonces la persona tiene que cambiar de actitud.
El arrepentimiento es acompañado por la conversión, de esa manera se inicia una vida nueva en el Señor Jesucristo.
Los profetas del Antiguo Testamento, y Juan el Bautista del Nuevo Testamento predicaron el arrepentimiento y la conversión.
Escrito está: En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.
Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.
Atiende bien, pon atención.
No me gustan los pecadores, yo quiero hombres arrepentidos y convertidos. Ahora, ustedes son mis discípulos porque han recibido la palabra de salvación, y en Jesucristo tienen bendición. Amén.
Escrito está en el Nuevo Testamento: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándonos unos a otros, y perdonándonos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Jesucristo nos perdonó, así también hacedlo vosotros.
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.
Que la palabra de Jesucristo more en abundancia en vosotros, enseñándonos y exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
YO TE VOY A PREDICAR
Autor: Ricardo Fuentes Guinges.
Dios es primero y tiene honor, gloria a Dios porque la guerra está ganada. La palabra es verdadera, Jesucristo es amor, y por eso yo vivo con calma.
La obediencia es la sana doctrina que ayuda y salva, gloria a Dios, porque el Espíritu Santo guarda mi alma.
De mi primer amor no me olvido, entonces, busca a Dios te lo pido. De mi primer amor nunca me olvido, yo soy Ricardo y te cuido.
El Espíritu Santo es amor, y el Señor Jesucristo tiene honor.
Yo te voy a predicar, pero tú tienes que orar y clamar. De mi primer amor no me olvido, entonces, busca a Dios te lo pido. De mi primer amor nunca me olvido, yo soy Ricardo y te cuido.
El Espíritu Santo es amor, y el Señor Jesucristo tiene honor.
Mi sana doctrina da confianza, porque con el Señor tengo una Alianza. Oye blanquita, yo te voy a predicar porque quiero que seas mi hermana.
Yo te voy a evangelizar, porque quiero que seas cristiana.
Honor, honor, honor, el Señor Jesucristo tiene honor.
Yo te voy a evangelizar, porque quiero que seas cristiana.
No te puedo obligar, entonces, voy a orar y clamar.
Yo te voy a evangelizar, porque quiero que seas cristiana.
Muy pronto Jesucristo viene y me lleva, porque la sana doctrina me eleva.
Yo te voy a evangelizar, porque quiero que seas cristiana.
Respondiendo Jesús, les dijo: Os haré yo también una pregunta; respondedme: El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. Y respondieron que no sabían de dónde fuese.
Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco os diré con qué autoridad hago estas cosas (Lucas 20:3-8).
Yo te voy a evangelizar, porque quiero que seas cristiana.
Atiende bien, pon atención.
Porque quiero que seas cristiana.
Soy predicador, y te voy a predicar.
Porque quiero que seas cristiana.
Y también voy a orar para tu salvación, y te voy a llevar al cielo.
Porque quiero que seas cristiana.
Lucha, yo te aseguro que por la fe tú ganas.
Porque quiero que seas cristiana.
La blanquita más bonita tiene que ser mi hermanita. Pues, mi enamorada es bendita.
Porque quiero que seas cristiana.
Soy cristiano y hermano, y por eso te doy la mano. Yo te doy la mano.
Porque quiero que seas cristiana.
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego (Romanos 1:16).
Porque quiero que seas cristiana.
Y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 3:2).
Porque quiero que seas cristiana.
¡Ay Dios mío!
Porque quiero que seas cristiana.
Repito.
Porque quiero que seas cristiana.
Y lo repito otra vez.
Porque quiero que seas cristiana.
Toda la Honra, la Gloria y la Alabanza, son para el Señor, Padre de mi Señor.
Porque quiero que seas cristiana.
Por eso:
El Espíritu Santo es amor, y el Señor Jesucristo tiene honor.
Amén.
Cuenta de ahorros para ofrendas: 32962619400.
Cuenta de Ahorros Banco Estado.
Evangelista, Ricardo Fuentes Guinges.