PRÉDICAS 2024

EL DIABLO ES HOMOSEXUAL

GÉNESIS 19:5

Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.

Que el Señor Jesucristo añada bendición a esta palabra. Amén.

¿Qué es la homosexualidad?

La homosexualidad masculina, llamada cultamente uranismo es la atracción sexual de los hombres hacia otros hombres. La mayoría de los investigadores que estudian la orientación sexual se centran en los patrones de atracción más que en el comportamiento o la identidad, porque la cultura afecta la expresión del comportamiento o la identidad y es la atracción lo que motiva el comportamiento y la identidad, no al revés.

El impacto que tiene la sexualidad entre personas del mismo sexo en la identidad social de una persona varía según las culturas. La cuestión de cómo las culturas a lo largo de la historia conceptualizaron el deseo y el comportamiento homosexual es un tema de debate. En gran parte del mundo moderno, la identidad sexual se define en función del sexo de la pareja. En algunas partes del mundo, sin embargo, la sexualidad a menudo se define socialmente en función de los roles sexuales, ya sea que uno sea un penetrador o un penetrado.

Presentación:

Soy Ricardo Fuentes Guinges, siervo del Señor Jesucristo, y estoy preparado para cumplir el propósito de Dios. El Espíritu Santo está en la tierra y me ayuda a evangelizar a las iglesias de Santiago de Chile, yo les pido a todos los cristianos que sigan luchando y perseverando, con fe y obediencia por amor a Jesús.

Doy gracias a Dios por los dones espirituales y talentos que he recibido. Son tiempos difíciles, por eso estoy orando para que la iglesia tenga avivamiento, de tal manera que nada nos falte para esperar la manifestación de Jesucristo, y seamos aptos e irreprensibles ante la venida del Señor.

Bendigo al Dios Padre, al Dios Hijo, y al Dios Espíritu Santo. Amén.

Explicación:

Jehová les dijo a sus ángeles: Por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra aumenta más y más, y los pecados de esas ciudades son muy graves, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra. Y los ángeles se fueron a Sodoma.

Entonces, Abraham le dijo al Señor: ¿destruirás al justo con el impío? Quizás existan cincuenta justos en esas ciudades. Y tú podrías perdonar a todos, por consideración a ellos. Pero lamentablemente en esos lugares no había ni siquiera diez justos. Pecado es inclinarse al mal, y practicar las obras de Satanás.

Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, piensan en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

Los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley del Señor, pues no pueden hacerlo. Además, todos los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Atiende bien, pon atención.

Entonces, llegaron dos ángeles a Sodoma cuando aún era de día. Y Lot se acercó a ellos para recibirlos, y luego les ofreció llevarlos a su casa para que pasen la noche. Pero ellos no aceptaron, pues querían quedarse en la calle.

Lot insistió, y finalmente los convenció, y los llevó a su casa, donde les dio de comer banquete y pan sin levadura. Pero un grupo grande de pobladores llegaron a la casa del siervo del Señor, y le dijeron que sacara a esos dos hombres que estaban en su vivienda, porque los querían conocer.

Lot salió, y les pidió que no hagan tal maldad, y les ofreció sus dos hijas que aún eran vírgenes. Los pobladores no aceptaron, amenazaron a Lot, y empezaron a practicar la violencia contra él, y quisieron romper la puerta.

Entonces, los ángeles abrieron la puerta, sacaron las manos, ingresaron a Lot dentro de la casa, y cerraron la puerta. Además, hirieron con ceguera a todos los sodomitas, eran hombres viejos y jóvenes. Después, los ángeles le dijeron a Lot que se vaya de la ciudad con su familia, porque iban a destruir Sodoma por orden de Jehová.

Luego Lot salió con sus yernos, que eran los novios de sus hijas, pero ellos se burlaron de él. Y cuando amaneció; Lot, su esposa, y sus hijas empezaron a salir de la ciudad, y los ángeles les dijeron caminen sin mirar atrás, y vayan al monte. Cuando ellos llegaron a la pequeña ciudad llamada Zoar, salió el sol. Y Jehová hizo llover azufre y fuego en Sodoma y Gomorra, y destruyó esas dos ciudades, a todos sus pobladores, y todas sus llanuras.

Entonces, la mujer de Lot miró hacia atrás, y se convirtió en estatua de sal. Finalmente, llegó Abraham, y observó las destrucciones de esas ciudades. Pero Lot y sus hijas salieron de Zoar, y habitaron en una cueva.

Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia (Efesios 5:6).

Todas las almas son de Dios, pero Satanás es el enemigo de las almas. Por eso, el hombre que pecare, morirá, y su alma será destruida en el infierno.

El pecado de Sodoma y Gomorra fue la idolatría, y eso desencadenó otros pecados como la soberbia, la fornicación, el adulterio, la codicia y el homosexualismo. Esas dos ciudades dejaron a Jehová de los ejércitos para seguir a otros dioses, y olvidaron que el Señor los había prosperado, la economía era buena, y eso causó soberbia.

Sodoma y Gomorra practicaron la homosexualidad, los pobladores dejaron el uso natural de la mujer para hacer sexo contranatural, y luego los hombres tuvieron relaciones sexuales con hombres, y empezaron las enfermedades de trasmisión sexual. Sodomita significa homosexual, y Gomorra significa gonorrea.

Todos los homosexuales son riesgo sexual, la gran mayoría de ellos están infectados con enfermedades venéreas. Que Jehová reprenda al diablo.

No te echarás con varón como con mujer; es abominación (Levítico 18:22).

Dios creó al hombre y a la mujer, los creó varón y hembra para que tengan hijos y pueblen la tierra. El hombre es sexo masculino, y la mujer es sexo femenino; queda claro que el tercer sexo no existe, la homosexualidad es un invento de Satanás.

El diablo es homosexual, y enseña a sus hijos a tener relaciones sexuales hombres con hombres, y mujeres con mujeres, para destruir la creación de Dios.

Escrito está: El Señor condenó y destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra, las redujo a cenizas y las puso de ejemplo, para los que deseaban vivir en pecado. Pero guardó y ayudó a Lot porque él era justo, todos los días afligía su alma, por todo lo que observaba en esos lugares, y clamaba para que Jehová lo ayude.

Atiende bien, pon atención.

La homosexualidad es una atracción emocional, romántica y sexual, entre personas del mismo sexo que están endemoniadas. Y por eso, todos ellos tienen un comportamiento sexual pervertido y descarado. El diablo es sucio, y sus hijos son asquerosos.

Los gays y las lesbianas tienen problemas psiquiátricos, porque están poseídos por demonios; y esos espíritus causan y motivan todas las atracciones desviadas. Nosotros sabemos que Dios hizo perfecto al hombre y también a la mujer, pero los demonios son espíritus inteligentes que manipulan la mente de los pecadores.

Los alcohólicos, los drogadictos y los brujos, practican toda clase de libertinaje; ellos se deleitan en el homosexualismo, en orgias, pornografía, zoofilia, acoso y ataque sexual, pedofilia, prostitución, adulterio, travestismo, bisexualismo y lascivia, porque son hijos de Satanás. En las sectas satánicas, la práctica del homosexualismo es un ritual, incluso, el diablo y los demonios tienen relaciones sexuales con sus siervos.

Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión (Levítico 18:23).

Entonces, los ángeles que llegaron a las ciudades de Sodoma y Gomorra estaban humanizados, eran de carne y hueso, y los sodomitas quisieron tener relaciones sexuales con ellos. Los impíos veían a dos hombres blancos y bonitos, pero los demonios que estaban dentro de ellos, veían a dos ángeles del Señor, y quisieron violarlos.

Los demonios son animales espirituales. Que el Señor Jesucristo los reprenda.

Y los mensajeros de Jehová de los ejércitos los hirieron con ceguera, pues el reino de Satanás es tinieblas, ellos merecían vivir en oscuridad porque estaban muertos espiritualmente. Además, los pobladores de Sodoma y Gomorra eran promiscuos, acosadores y violadores. Ellos practicaban la lascivia y la lujuria, pues eran morbosos, y no podían controlar sus deseos de fornicar.

Atiende bien, pon atención a mi testimonio.

En enero de 1992, cumplí quince años de edad y en abril de ese mismo año me cambié de colegio, pues fui becado en un Centro Educativo Particular de Villa el Salvador como deportista calificado, pero rápidamente tuve un problema. A tres cuadras de distancia de mi nuevo colegio había una peluquería de un homosexual, lamentablemente yo pasaba por ahí de lunes a viernes a las 12:30 del día para ir a clases. Y en el mes de mayo, ese peluquero me llamó cuando me vio pasar y yo fui, y ese tipo me ofreció cortarme el cabello gratis y yo acepté.

Después, me preguntó mi nombre, mi edad y mi dirección; yo respondí todas sus preguntas y él me regaló una revista pornográfica, luego el peluquero me habló de la masturbación y de las poses sexuales, y cuando terminó de cortarme el cabello me fui.

Dos meses después me volvió a llamar, pues él estaba parado en la puerta de su peluquería y yo caminaba hacia el colegio. Entonces fui y me corté el cabello nuevamente, pero luego de eso, el peluquero me dijo que quería tener relaciones sexuales conmigo y yo acepté.

Carlos me ofreció su trasero, entonces yo lo penetré por su ano. Yo no tenía polola todavía y nunca había tenido relaciones sexuales, esa fue mi primera vez. Que Jehová reprenda al diablo.

Cuando cumplí dieciséis años, otro homosexual dueño de una peluquería me llamó al verme pasar y yo fui, me cortó el cabello gratis y luego ofreció su trasero, entonces yo lo penetré por su ano. Ese peluquero se llamaba Anthony, y era menos feo que el peluquero Carlos.

Tres meses después, fui nuevamente a la peluquería de Anthony para cortarme el cabello, y otra vez ese tipo ofreció su trasero, entonces yo lo penetré por su ano sin ponerme preservativo. Dos o tres días después, me dio una enfermedad de transmisión sexual, parece que era gonorrea. Pero no le dije nada a nadie, y una semana después ya estaba sano. La gonorrea se acabó sin necesidad de médicos ni remedios. Yo tenía dieciséis años y me asusté, entonces decidí no ir nunca más a esa peluquería.

Cuando cumplí diecisiete años empecé a pololear por primera vez con una muchacha de mi colegio, yo estaba en quinto año de secundaria y ella estaba en cuarto año. Ambos nos gustábamos y nos queríamos mucho desde el principio, entonces el peluquero Carlos empezó a observarnos y parece que se puso celoso. En el mes de octubre de ese año 1994, yo fui a cortarme el cabello a su peluquería nuevamente, y Carlos me cortó el pelo y luego puso su trasero a disposición, entonces yo lo penetré usando un preservativo.

No le dije nada a mi polola, mis relaciones sexuales en dos peluquerías quedaron en el secreto; dos veces con Carlos y dos veces con Anthony. Pero en mayo de 1995, cuando ya tenía dieciocho años, mi enamorada y yo terminamos nuestro pololeo y tomamos caminos diferentes. Ella acabó la secundaria y después ingresó a la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú, y yo viajé a provincias para jugar la Copa Perú, luego a los veintidós años me retiré del fútbol y me puse a estudiar la carrera Técnico en Computación en un instituto de Lima, y después trabajé de guardia de seguridad.

Pero cuando estudiaba y trabajaba veía travestis en algunas calles de Lima, esos travestis tenían siliconas, y eso me llamaba mucho la atención. Entonces fui a la avenida Arequipa, al jirón Washington y al jirón Caylloma para que me atendieran. Yo pagaba diez o quince soles y penetraba a los travestis de Lima. También iba a los prostíbulos de mujeres y les pagaba veinte o treinta soles a las chiquillas para tener relaciones sexuales. Y no le contaba nada a nadie, mis pecados sexuales estaban escondidos. Repito. Mis pecados sexuales estaban escondidos.

Por eso mismo, decidí arrepentirme y convertirme. El año 2005 entregué mi vida a Jesucristo en Argentina, el 2006 regresé a Perú y seguí congregando, en 2007 llegué a Chile y también seguí congregando, pero el 2008 le pagué quince mil pesos a un travesti chileno para penetrarlo. Ese fue el fin de todos mis pecados con los homosexuales. El año 2010 recibí el Bautismo en las Aguas en una iglesia evangélica de Santiago de Chile y decidí servir a Dios con sinceridad.

Han pasado catorce años y ahora puedo predicar y testificar, que el diablo es homosexual. Que Jehová lo reprenda.